Última actualización 5 noviembre, 2019
La incorporación de la quinoa al Código Alimentario Argentino fue resuelta por la Anmat e instituye que las semillas que se industrialicen deberán ser sometidas a un proceso que afirme la eliminación de las saponinas y la biodisponibilidad de los aminoácidos.
La medida fue apadrinada a través de la resolución conjunta 261/2014 y 228/2014 de la Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, tras una solicitud del Ministerio de Agricultura de la Nación.
En la norma, anunciada en el Boletín Oficial, se instituye que la denominación de quinoa se concibe en las semillas sanas, limpias y bien almacenadas del género Chenopodium quinoa Willd.
Las semillas de quinoa que se manufacturen, deberán ser sometidas a un proceso que afirme la eliminación de las saponinas y la biodisponibilidad de los aminoácidos.
En los considerandos de la medida dada a conocer en forma oficial, la Anmat perpetúa que en 1996 la quinoa fue clasificada por la FAO como uno de los cultivos prometedores de la humanidad, no sólo por sus propiedades nutritivas y por sus variados empleos, sino además por ser pensada una alternativa para enmendar faltas de nutrición y perfeccionar la alimentación.
A su vez la Asamblea General de las Naciones Unidas resolvió enunciar al 2013 Año Internacional de la Quinua, distinguiendo que es un alimento natural con un alto valor nutritivo y atestiguando la necesidad de acrecentar la conciencia del público, respecto de las propiedades nutritivas, económicas, ambientales y culturales de la misma.
La quinoa es un cereal que se empleaba alrededor del año 3000 AC, y era popular como Grano Madre. Entre sus propiedades se subraya que sujeta fósforo, hierro, y es fuente de proteínas.
Entre los beneficios para el cuerpo se recalca que originan saciedad, poseen mucha fibra y retrasan la evacuación gástrica. Se exhortan en muchas dietas para bajar de peso, ya que media taza, contiene 163 calorías.
Se puede consumir en sopas, tartas, barritas de cereal, granola, croquetas y panes, y hay que tener en cuenta que, se deben cocinar en agua, donde se triplica su tamaño.