Última actualización 5 noviembre, 2019
Cada especie y tipo de pescado contiene una materia grasa y características determinadas, que deben tenerse muy en cuenta al momento de cocinar.
Te indicamos cuál es el método indicado para cada caso.
El método ideal para cocinar pescado:
El pescado es una carne muy nutritiva, de alto valor biológico y rica en proteínas. De la misma manera que la carne roja, no posee hidratos de carbono, y en función en cuanto a la cantidad de grasa se dividen en pescados azules, que son los grasos y pescados blancos que son los magros.
Se trata de un alimento tan versátil que puede prepararse de diversas formas, combinándose con distintos platos. Admiten prácticamente todo tipo de guarniciones, siempre que éstas no tapen su sabor, sino que lo acompañe o realce.
Al momento de cocinar pescado, cada especie necesita de una técnica diferente para disfrutarlos con su máximo sabor:
Cómo cocinar el pescado según su especie
- Modo de cocción de pescados blancos
Los pescados blancos como el bacalao, faneca, lenguado, lubina, merluza, raya, se cocinan mejor a través del calor húmedo, es decir, en agua o también al vapor, ya que de esta manera se le confiere cierta jugosidad. Otra manera adecuada de cocción es la fritura, ya que al ser magros, no resultan excesivamente grasos una vez fritos y quedan más jugosos.
- Modo de cocción de pescados grasos
Este tipo de pescado como anguila, arenque, atún común, atún de aletas amarillas, caballa, chicharro, palometa, salmón, sardina, se saborea mucho mejor si se cocina en seco, al igual que en el caso anterior, aunque además pueden emplearse técnicas con agua, con la que resultan platos muy apetecibles y muy sabrosos.
- Modo de cocción de pescados semigrasos
A los pescados semi-grasos como besugo, congrio, dorado, mero, pez espada, salmonete, trucha, es mejor cocinarlos en seco, es decir, asados al horno, a la parrilla, en papillote o también envueltos en papel aluminio.