Última actualización 5 noviembre, 2019
Esta tarta es una forma deliciosa y nutritiva de comenzar el día. Es la cosa perfecta para servir para un brunch de fin de semana. Es muy fácil de hacer, especialmente si cocina la base o corteza un día antes.
Ingredientes:
Base:
- 70 g de semillas de girasol
- 150 g de harina de trigo sarraceno
- 1/4 cucharadita de sal marina fina
- 60 ml de aceite de coco enfriado hasta que esté muy frío
- 2 cucharadas de jarabe de arce
- 2 cucharadas de agua pura
- 2 cucharadas de helado
Relleno:
- 350g de yogur natural (como el yogur de estilo griego)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharada de jarabe de arce puro
- 5 higos frescos, lavados y cortados en cuartos
Preparación:
Precaliente el horno a 190 ° C.
Hacer la corteza: En una sartén seca a fuego medio, tostar las semillas de girasol hasta que estén doradas y fragantes, aproximadamente 5 minutos. Retire la sartén del fuego y verter las semillas de girasol en un procesador de alimentos. Deje enfriar por unos minutos, y luego mezclar bien hasta que las semillas se asemejan a la arena (no procese demasiado). Añadir la harina, la sal, el aceite de coco, el jarabe de arce y agua helada, y revolver hasta que todo esté bien incorporado y la masa unida.
Pulse la masa hacia abajo con firmeza en el fondo y los lados de un molde de tarta de 18cm. Pinche la corteza por todas partes con un tenedor y hornear por 15 a 25 minutos, hasta que esté dorada y crujientes. Deja que se enfríe completamente.
Hacer el relleno: Ponga el yogur en un recipiente mediano. Agregue el jarabe de arce y la esencia de vainilla. Vierta la mezcla de yogur en la base de trigo horneada previamente. Colocar los higos en cuartos en la parte superior, rociar con el jarabe de arce extra si lo desea, y servir de inmediato.