Última actualización 5 noviembre, 2019
La combinación de ricota cremosa con un golpe de cítricos hace de este cheesecake un postre con un perfecto sabor, ideal para la hora del té.
Ingredientes:
- Ralladura y jugo de 3 o 4 limones
- 350 g de ricota
- 1 sobrecito de gelatina en polvo
- 600 g de azúcar
- 275 ml de crema de leche
Para la base:
- 225g de galletas dulces de avena
- 100 g de manteca derretida
Para decorar:
- Rodajas de limón
- Puñado de menta
Preparación:
Precalentar el horno a 200 ° C. Enmantecar un molde para la base de 24 cm de diámetro.
Triturar las galletas en un recipiente y agregar la manteca derretida. Presione esta mezcla de manera uniforme y con firmeza en la base del molde y luego colocar en el horno para pre-hornear durante 10 minutos.
Retirar del horno y deje que se enfríe por completo.
Ponga 3 cucharadas (45 ml) de jugo de limón en un recipiente pequeño, espolvorear la gelatina sobre el jugo de limón, a continuación, colocar el recipiente en una cacerola pequeña con un poco de agua hirviendo a fuego lento y revolver hasta que se disuelva.
Poner el azúcar y la ricota en un procesador de alimentos y mezclar, agregar la ralladura de limón, el jugo de limón restante y la gelatina. Mezclar todo de nuevo hasta que todo absolutamente lisa.
Colocar todo en un recipiente grande la crema y batir hasta obtener una consistencia suave, a continuación, poner esto en el resto de la mezcla de queso y mezclar de nuevo durante unos pocos segundos.
Colocar la mezcla sobre la base de galletas, cubrir con papel de aluminio y enfriar en la heladera durante un mínimo de 3 horas.
Decorar con rodajas de limón y ramitas de menta antes de servir.