Última actualización 5 noviembre, 2019
La albahaca es renombrada tanto por sus propiedades medicinales como gastronómicas. Es una hierba muy rica en sustancias nutritivas y su sabor único transforma ciertos alimentos en deliciosos.
No importa si la albahaca es comprada fresca o si se siembra en casa, es importante aprender a cómo conservarla dejando intactas sus propiedades la mayor cantidad de tiempo posible. La alñbahaca contiene una gran cantidad de líquido y es muy delicada, por eso no puede ser secada como otras hierbas aromáticas ya que se vuelve oscura y pierde su sabor característico. También tiende a oscurecer cuando es picada fresca y luego se deja en conrtacto con el aire.
Conservar la albahaca en el agua, lejos de la luz directa:
Si no se desea congelar la albahaca se puede dejar en un recipiente con las raíces en agua y se mantendrá fresco por un par de semanas.Hay que recordar tenerlo siempre lejos de los rayos de sol. Este es el método ideal si lo consumís seguido, de esta manera lo tenés a mano aunque hay que consumirlo en el término de unos días. Hay que tenerla a la vista para recordar usarla.
Preparar la albahaca para congelarla:
Ante todo se sacan todas las hojas que se puedan usar. Quitar las partes feas. Luego se lava bien las hojas buscando no estropearlas. Finalmente secar las hojas con alguna servilleta o pasandolá por una centrífuga.
Congelar la albahaca para hacer un pesto:
Picar bien la albahaca con el mixer añadiendo un toque abundante de aceite de oliva y un poco de sal. El aceite protege a la albahaca del aire, manteniendo intacto el color y el sabor. Se vuelca en un contenedor cerrado herméticamente, poniendo un poco de aceite para cubrir la superficie. Se puede congelar de esta manera. Cuando se descongela se le agregan los demás elementos del pesto. Se puede guardar en las cubeteras y sacar un cubito cuando es necesario.
Congelar la albahaca natural:
Aunque este método requiera un poco más de tiempo con respecto a los anteriores igualmente es muy simple. Se coloca la albahaca con las hojas enteras ya lavada y seca en un recipiente y lo llevás al congelador unas horas. Cuando esté congelada lo colocás en bolsitas cerradas herméticamente sin apretar las hojas. Para usarlas hay que esperar que se descongelen. De esta manera se pueden usar enteras o cortadas en juliana, ya sea para comer una pasta o agregar a una sopa.
Congelar la albahaca en un cartón de leche:
Este es un método muy fácil e ideal para utilizar luego la albahaca para por ejemplo una salsa. Se coloca en un cartón vacío y limpio de leche y se coloca en una bolsa cerrada herméticamente.
Como verán, si uno dedica un poco de tiempo para la conservación de la albahaca se la podrá usar durante todo el año con su color, aroma y sabor intacto. Diviertanse a cocinar y disfruten esta hierba tan aromática!
